viernes, 12 de septiembre de 2008

Un Infierno

Vendí mi alma al diablo
Para poder seguir amando,
De ahí sufrir como un humano
Desprender fogosidad
La ira, el mejor pecado capital.

Me he casado con fuego ardiente,
Perjurando odio eterno...
Somos fieles a nuestros pensamientos.
Busco a mi querida entre gritos agónicos
Andando entre sufrimiento y dolor...
Ella me espera lujuriosa y ardiente
Ansiada de compartir su rabia más divina.


Veo su sonrisa a lo lejos,
Sorprendido sigo andando a lo lejos
Oigo su voz por encima de sus esclavos hirviendo
Vil y cruel escucho mi nombre desde sus infiernos






Tan bella como cruel me ha besado y he desaparecido
Volviendo a este mundo irreal tan divino.

Hoy paseo por mi rutina sin fuego
Sin gente aclamando al cielo
Ni quemándose por placer sincero
Voy al mundo diario que todos tenemos
Trabajo, familia. Y el corazón primero
Cuando divagues con esto
Vete al infierno,
Suelta tu odio al más inquieto
¿y el corazón?
Que te lo envíen al cielo,
No habrá remordimientos
Solo alas para cojerlo.

1 comentario:

Tuky dijo...

Bueno solo decir que me han encantado tus escritos, y desde aqui animarte para que continues escribiendo tan bien como lo haces, y en especial como esta.Un besazo,Mrt.