Bendito y maravilloso barrio

En la humilde encrucificada del barrio
En la que no existen héroes ni villanos.
Paseando por esas tres calles tan maravillosas
Que lindan con sus bares y sus piedras preciosas.


De su gran cultura me he ido embraguiando,
Caminando por la primera en la que me han molido sus palos.
Sus heridas abiertas me han facilitado el paso,
Entrando en sus bares poco a poco se han ido cerrando.


La sangre se va derramando por años,
¡Yo sigo caminando por mi maravilloso barrio!
Con la cabeza bien alta, y con un percamino en mano.
El que me guía… a la vida que tanto he añorado.


No han tenido caprichos, ni tampoco muchos regalos
Solo golpes de vida…. Cariñosas, con encanto.
Se despiertan día a día, dejando su suerte al amparo.
Pisan sus baldosas con valor y corazón en mano,
Con cuidado que no gotee eso tan valioso que han mamado.
Coraje, valentía… saber que deparará a diario.
Con estos aprendizajes, sabrás salir caminando
En estos parajes de la vida, que tanto nos van costando.


¡Bendita infancia asquerosa!
¡Bendito y maravilloso barrio!
Gracias a ti hemos forjado,
Una vida entera, que sirve para algo.
Gracias a ti hemos visto, lo que es bueno… y lo que es malo.
Gracias a ti hemos crecidos sanos.












Día a día, año a año
Hemos creado un escudo bien alto
Para parar las tormentas de los días de diario
Los findes de semana son solo para extraños

La supervivencia, otro grado
Somos animales indeseados
¡Como nos gustar ser extraños!
Gracias…¡Barrio!